Pizza de coliflor
Como gran parte de las verduras, la coliflor es rica en agua y tiene bajo contenido de hidratos de carbono, proteínas y agua lo que se traduce en un bajo aporte calórico. Es una fuente rica en fibra que es beneficiosa para el tránsito intestinal. Además, un consumo adecuado de fibra disminuye la absorción de colesterol, mejora la tolerancia a la glucosa en la diabetes y puede prevenir algunos tipos de cáncer.
Por otro lado es rica en vitaminas y minerales pero también en compuestos azufrados que son los responsables del olor tan característico que desprende la coliflor cuando se cocina. La coliflor ayuda a eliminar los excesos de líquido de tu organismo aunque para ciertas personas también puede resultar flatulenta.
La mozzarella es un tipo de queso que originalmente se prepara con leche de búfala pero que en el supermercado muchas veces encontramos que se ha realizado con leche de vaca. La leche de búfala tiene un mayor contenido en grasa que la de vaca.
El queso mozzarella tiene un alto contenido en agua y en proteínas de alto valor biológico. Aunque este queso tiene un menor contenido en grasa que otros (por ejemplo los más curados) sigue aportando 16 gramos de grasa por cada 100 de alimento.
Los ingredientes
2 bolas de Mozzarella di Bufala.
20 tomatitos cherry.
100 g de rúcula.
1 coliflor mediana.
1 huevo campero.
2 cucharadas sal rosa del Himalaya.
2 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra.
El menaje
Una tabla de cocina.
Una puntilla.
Una olla grande con tapadera.
Un escurridor.
Un bol mediano.
Un batidor de varillas manual.
Un tenedor.
Una cuchara.
Moldes de acero inoxidable.
Unas tijeras.
Una sartén pequeña.
Papel de cocina.
Un horno eléctrico o de convección.
Papel sulfurizado para horno.
Manos a la obra
Sacaremos los racimos de la coliflor con una puntilla.
Calentaremos ¾ partes de agua en una olla grande y cuando hierva, agregaremos una cucharada de sal rosa del Himalaya. Introduciremos los racimos de coliflor y taparemos la olla. Cocinaremos durante 25 minutos a fuego medio-fuerte.
Mientras tanto, cortaremos los tomatitos cherry a la mitad y reservaremos 4 enteros para decorar la pizza.
Saltearemos las mitades de tomates en una sartén con una cucharada de AOVE a fuego fuerte durante 5 minutos. Reservaremos los tomates en un plato con papel de cocina absorbente.
Cortaremos las bolas de Mozzarella en rodajas de ½ cm de grosor y reservaremos.
Cuando la coliflor esté cocinada, la sacaremos del agua y la escurriremos en un colador para que pierda el exceso de agua.Luego, la pondremos en un bol y la trituraremos con un tenedor hasta que quede bien fina. Añadiremos a las masa una cucharada de AOVE, un huevo campero batido, y mezclaremos bien.
Pondremos en una bandeja de horno papel sulfurizado y colocaremos encima uno o varios moldes de acero inoxidable. Introduciremos dentro masa de coliflor (aproximadamente 1,5 centímetros), y hornearemos durante 20 minutos a 180 grados.
Pasado el tiempo, sacaremos la bandeja con nuestra pizza y colocaremos encima las rodajas de mozzarella, una buena capa de rúcula y las mitades de tomates cherry. Salaremos el conjunto al gusto con sal rosa del Himalaya. Por último, colocaremos un tomatito entero para decorar nuestra pizza.
Hornearemos de nuevo 20 minutos más a 180 grados, despues sacacaremos la bandeja del horno y, con cuidado de no quemarnos, sacaremos el molde.
Mmmmmmm… ¡A disfrutar!