Santa Claus de fresas con nata.
Junto a los Reyes Magos, uno de los personajes más esperados por los niños en Navidad es un hombre barbudo y grueso que viene cargado de regalos. La tradición le atribuye diferentes nombres como Papa Noel, San Nicolás, o en su denominación más extendida Santa Claus o simplemente Santa.
Tambien podemos hacer los renos que tiran de su trineo con chocolate y nubes o mashmallows ( http://www.directoalpaladar.com/postres/renos-de-chocolate-y-nubes-receta-de-navidad ).
Hoy vamos a preparar unos Santa Claus comestibles, hechos con fresas y nata montada, que están buenísimos y cuya mayor dificultad reside en conseguir fresas de calidad en esta época del año.
Ingredientes para 6 personas
Una docena de fresones de buen tamaño, nata montada, bolitas de chocolate para los ojos
Cómo hacer Santa Claus de fresas con nata
Después de lavar con cuidado las fresas, las cortamos en tres partes. La primera para retirar las hojas verdes y hacer la base de nuestro Papa Noel, la segunda que será el cuerpo de Santa Claus y la tercera que servirá para hacerle su correspondiente gorro navideño.
Montamos nata utilizando nata con alto contenido en grasa, mas de un 35%y azúcar glas. La trabajamos hasta que quede bien firme, porque si utilizamos nata en spray o nata que no haya quedado bien montada, no aguantará el peso de los sombreros.
Colocamos un buen pegote de nata montada en cada cuerpo para hacer las barbas y melenas de Santa Claus, y lo cubrimos con el sombrero hecho con fresa. Después colocamos pegotitos de nata encima de cada gorro y con mucho cuidado colocamos bolitas de chocolate de dos en dos para hacer los ojos de nuestros muñecos. Colocamos en un plato espolvoreado con azúcar glas.
Tiempo de elaboración | 20 minutos Dificultad | Media
Degustación
Podéis tomaros estos Santa Claus de fresas con nata como postre, como haríais con unas fresas con nata tradicionales. Lo único que añadiría es que si los hacéis aprovechando las fechas navideñas que están al llegar, mientras os coméis las fresas podéis aprovechar y pedir un deseo o un regalo, que nunca se sabe.
¡Felices fiestas a todos!
