Aceite de albahaca italiano: receta de la Toscana
Los aceites aromáticos son opciones realmente deliciosas que nos permiten disfrutar de platos exquisitos y maravillosos de forma fácil y sencilla, ya que son ideales para añadir a recetas muy diversas aportando un aroma y un sabor únicos.
Un buen ejemplo es el aceite de albahaca, una opción útil que compaña a la perfección platos de pasta, motivo por el cual llega directamente desde la Toscana, convirtiéndose así en una receta típica de Italia. Pero no solo es ideal para pasta, ya que también combina muy bien para aderezar carnes y pescados.
Existen dos opciones parecidas que también encontraremos en la gastronomía italiana, aunque con amplias diferencias. La primera de ellas, y de hecho la más conocida, es el tradicional pesto, que se caracteriza por ser una salsa de color verde que se elabora con hojas de albahaca frescas, perejil, queso pecorino o parmesano, diente de ajo y piñones.
Otra opción es la típica salsa de albahaca, que en algunas ocasiones hemos elaborado con hojas de albahaca igualmente frescas, aceite de oliva virgen extra, pimienta negra molida y yogurt griego.
Receta de aceite toscano de albahaca
Como verás, la elaboración de este maravilloso aceite de albahaca toscano es sumamente fácil y sencilla. Tanto que en apenas unos minutos lo tendrás listo. Tardarás en prepararlo en torno a 15 minutos, y en terminarlo unos 10 minutos más.
200 gr. de hojas de albahaca fresca
10 nueces
2 dientes de ajo
2 cucharadas de piñones
130 ml. de aceite de oliva virgen extra
5 cucharadas de queso pecorino
Pimienta negra
Sal
Elaboración del aceite de albahaca:
En primer lugar vamos a lavar las hojas de albahaca, a escurrirlas y a secarlas bien con la ayuda de un papel absorbente.
Pela los dientes de ajo y pícalos muy finamente. Pica también muy fino las hojas de albahaca.
Pon las nueces y los piñones en una tabla de madera para cortar y pícalos igualmente bien.
Pon todos los ingredientes (la albahaca, los ajos, las nueces y los piñones) en el vaso de la batidora y bátelo todo muy bien a la vez que añades –poco a poco- el aceite de oliva virgen extra.
Ralla el queso y añádelo a la mezcla anterior.
Para terminar, salpimenta al gusto y vuelve a batir de nuevo para que el queso se integre con la salsa.
Vuelve a revolver bien, y ¡listo!. Ya puedes disfrutarlo