Aros de cebolla crujientes sin huevo
Ingredientes
2 cebollas medianas 100 g de harina de trigo —la normal o de repostería— 75 g de harina de maíz ½ de cucharadita de sal Una pizca de pimienta molida 1 cucharadita de levadura de repostería 1 cucharadita de bicarbonato 150 g de leche Un poco más de harina para el primer rebozado Pan rallado Escamas de sal Aceite para freír
Preparación
1. Pela las cebollas y córtalas en rodajas según el grosor que desees. Sepáralas en aros. 2. Reboza los aros en harina. Reserva. 3. Mezcla en un cuenco la harinas de repostería y la de maíz junto con la sal. 4. Añade la pimienta molida, la levadura y el bicarbonato. Remueve con unas varillas. 5. Incorpora poco a poco la leche, hasta formar una mezcla no en exceso espesa. Deja reposar unos minutos. 6. Ve preparando el aceite donde vayas a freír los aros. Te recomiendo emplear un cazo hondo no demasiado grande. Ponlo al fuego. Sabrás que tiene la temperatura correcta cuando al meter una brocheta de madera empiecen a salir burbujitas de ella. 7. Mete cada aro en la mezcla anterior, escurre y reboza en pan rallado. Echa cada aro en el aceite, de pocos en pocos para que no se peguen unos a otros. 8. Fríelos y ve sacándolos a un colador. Pásalos a continuación a un papel de cocina. 9. Añade unas escamas de sal y ¡a comer enseguida!
Consejos
Usa un pan rallado con el grano un poco grueso, por ejemplo, el de Mercadona, el que pone la palabra ‘casero’ en el envase.
Si no tienes harina de maíz puedes hacerlo con harina normal.
Es importante un buen rebozado, con abundante pan rallado, e ir quitando los grumos de pan que se van quedando en el plato para que el rebozado quede lo más limpio posible.