Tomates rellenos con bulgur
Deliciosa receta de tomates rellenos con bulgur. El bulgur es trigo precocinado: ya ha sido sometido a cocción y luego ha sido partido. Por ello luego no necesitamos hacer una cocción larga en casa. Si no tenéis bulgur o no queréis consumir trigo, una opción estupenda es sustituirlo por quinoa.
INGREDIENTES
8-10 tomates grandes, orgánicos
90 g de bulgur
Un chalote picado o cebolleta
60g de nueces picadas
Una cucharada de pasas
La piel de medio limón rallada
2-3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
Pimienta negra ecológica
Un pellizco de sal ayurvédica.
Nuez moscada
½ cucharadita de cúrcuma
1 huevo batido
INSTRUCCIONES
Precalentar el horno a 160°C.
Cocinar el bulgur: colocar el grano en un bol de cristal, hervir agua en un cazo y cubrir el bulgur con el agua que acaba de hervir. Dejar reposar durante 30 minutos.
Escurrir el bulgur y cuando esté caliente todavía, mezclarlo con todos los otros ingredientes (salvo los tomates).
Mientras tanto, quitar la parte superior de los tomates, sacar la pulpa de los tomates.
Rellenar los tomates con el relleno.
Colocar la parte superior de los tomates encima del montículo de relleno.
Colocar los tomates rellenos en una bandeja con papel del horno, rociar con un poquito de aceite de oliva y hornear durante unos 20-30 minutos.
Hemos elegido chalota en vez de cebolla, ya que este asparagal goza de más antioxidantes (como quercetina), minerales y vitaminas por peso que las cebollas.
El uso de cúrcuma, nuez moscada y pasas se complementan y evocan los origines asiáticos del chalote. Además, la adición de pimienta negra multiplica las propiedades anticancerígenas de la cúrcuma. Los tomates están llenos de antioxidantes y esta receta aprovecha la fruta entera, no solo la pulpa jugosa, como se hace en muchas recetas o platos.