Arepas de remolacha
Hoy nos divertimos en nuestra cocina con colores y sabores en nuestro plato y hacemos unas deliciosas arepas de remolacha y salvado de trigo!
En Venezuela la arepa es el “pan nuestro de cada día”. Es nuestra comida más tradicional y emblemática, la que no puede faltar en ningún hogar venezolano, sin importar edad, clase o profesión.
La preparación de las arepas es muy sencilla y es que solo basta con mezclar y amasar harina de maíz precocida con agua y sal, hasta obtener una masa suave y compacta, la cual luego se divide en porciones para formar una especie de rueda, que luego es asada en budare o en sartén, o frita en aceite. Cuando están listas y aún calientes, las rellenamos con carne mechada o con caraotas negras, con perico o con pollo desmechado, con carne molida o con aguacate, con queso amarillo o queso blanco, en fin, con lo que nos provoque y tengamos a mano.
Las arepas las comemos en el desayuno, en el almuerzo o en la cena y si son después de salir de la discoteca o del cine, no tienen comparación con ningún otro alimento.
Actualmente la arepa, este alimento tan noble y versátil que se adapta a todos los gustos y sabores, está conquistando el paladar de muchas personas alrededor del mundo entero y es que no importa en que lugar del mundo te encuentres, siempre acertarás con el relleno de tu arepa.
¡Estas arepas de remolacha y salvado de trigo están divinas y el color es espectacular!
INGREDIENTES:
2 tazas de harina de maíz precocida (tipo Harina P.A.N.)
2 cucharadas de salvado de trigo
aprox. 2½ tazas de agua tibia
1 cucharada de mantequilla derretida
1 remolacha grande cocinada
sal a tu gusto
aceite para untar la sartén o el budare (Budare es una plancha de hierro fundido y curado, en otras ocasiones se fabrican de barro o arcilla que se utiliza para asar y tostar alimentos como arepas, cachapas o café). (Lo puedes comprar en USA aquí USA o en España aquí ES ).
PREPARACIÓN:
Cocina la remolacha en agua hasta que esté blanda. Luego, la pelas y la trituras hasta que obtengas un puré.
En un recipiente mezcla el puré de remolacha, el salvado de trigo, el agua tibia, la mantequilla derretida y la sal.
Agrega la harina de maíz precocida poco a poco y moviendo constantemente para que no se formen grumos. Comienza a amasar. Es posible que la harina absorba todo el líquido; si es necesario, agrega un poquito más de agua y sigue amasando.
La consistencia de la masa debe ser densa, brillante, se formará una bola compacta, que no se pegará en las manos ni en las paredes del recipiente y cuando hundas un dedo en ella, quedará un hueco. Deja reposar la masa unos 10 minutos.
Humedécete un poco las manos con agua y divide la masa en porciones iguales. Comienza formando bolas con la masa y luego moldea ruedas de aprox. 8 cm. de diámetro y 1,5 cm. de espesor. Las arepas deben quedar brillantes y sin grietas.
Mientras tanto, calienta el budare o una sartén grande y la untas con aceite.
Coloca las arepas en la sartén a fuego medio y las doras por ambos lados.
Precalienta el horno a 200ºC / 400ºF (arriba y abajo).
Cuando las arepas tengan la cubierta doradita, las llevas al horno y las asas por 20 minutos o hasta que al golpearles la barriga abombadita con un dedo, suene como un tamborcito.
Saca las arepas del horno y las rellenas con lo que te provoque y tengas a mano. Nosotros elegimos esta vez queso feta, lechuga fresca, caraotas negras, queso Gouda rallado y las bañamos con una salsa verde de cilantro y perejil.