Gougère de verduras
Se compone de una base de puré de patatas casero, sobre ella, en el centro, todas las verduras que tengamos en casa, caramelizadas lentamente y casi sin aceite, y, en los bordes, una pasta finísima, hecha con mantequilla, harina y un queso suave. Todo ello al horno, y el bocado es exquisito.
Ingredientes
Para el puré de patata
3 patatas medianas
Agua
Una pizca de sal
Un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra
Unas gotas de limón
Para las verduras
1 calabacín
1 berenjena
1 puerro
1 pimiento rojo
1 cebolla
1 tomate
1 manzana reineta
Una pizca de sal
2 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para la masa de los bordes
50 g de mantequilla
150 ml de agua
Un poco de sal
125 g de harina normal
2 huevos
80 g de queso gruyer
Para el acabado final
100 g de mozzarella
Preparación
Las verduras
1. Cortar las verduras en tiras. Dejar escurrir la berenjena un rato con un poco de sal. Pelar el tomate antes de cocinarlo. 2. En una sartén tipo wok, poner la menor cantidad de aceite de oliva virgen extra que podamos —en los ingredientes he puesto dos cucharadas, pero esto es para una sartén normal antiadherente; un wok admite menos—. Pochar las verduras con un poco de azúcar, y lentamente, se van caramelizando. Tardan un buen rato, pero el resultado es maravilloso
Dos trucos que empleo:
Cuando caramelizo las verduras hago bastante cantidad, y guardo la mitad para hacer una lasaña de verduras en pocos minutos, para añadírselas a una pasta cocida, o de guarnición para un solomillo de cerdo…
Si tengo más prisa, meto las verduras ya cortadas en el microondas unos 8 minutos, y las voy incorporando a la sartén —no hace falta meter el puerro, ni el tomate ni la cebolla—, y con esto gano un poco de tiempo en el proceso de caramelizado, y realmente no pierden nada de sabor.
El puré de patata
1. Cocer unas patatas peladas en un cazo con agua y un poco de sal.
2. Cuando estén cocidas, machacarlas en un bol con un tenedor. Añadir el aceite de oliva y las gotas de limón —no se nota el sabor a limón, pero se acentúa el sabor del aceite—. Si es necesario se añade un poco de agua, pero es importante que quede espeso.
La masa de los bordes
1. Poner en un cazo la mantequilla y el agua. Llevar a ebullición, y retirar del fuego. Incorporar la harina con un poco de sal. Mezclar con las varillas con alegría, hasta que se haga una pasta homogénea.
2. Poner unos segundos más al fuego, hasta que la masa se despegue de las paredes del cazo.
3. Retirar del fuego, agregar los huevos y remover. Añadir el queso gruyer.
Montaje del plato
1. Engrasar un molde de soufflé grande, apto para el horno. Disponer el puré de patata en el fondo, de tal manera que llegue a un poco menos de la mitad de altura.
2. Disponer a cucharadas la pasta de los bordes —bien ajustada al borde; la masa tiende a bajarse—. Hornear unos 25 minutos a 200˚. Si veis que los bordes se queman en exceso, ponerle por encima un papel de aluminio a partir del minuto 15.
3. Sacar del horno, y recolocar un poco la masa hacia los bordes —no importa que quede irregular— y poner en el centro las verduras. Añadir mozzarella, cortada en dados, y poner al horno unos minutos más hasta que funda el queso.
4. Servir recién sacado del horno.