Frittata de espinacas, champiñones portobello y queso manchego
La frittata es una especie de tortilla cuajada en el horno, con la ventaja de que no hay que girarla y de que se mancha muy poco la cocina. Mientras que se va cocinando, podéis preparar una ensalada y en poco más de media hora tener una comida completa para estos días perezosos de verano.
Ingredientes
Para 4 personas
Champiñones portobello400 g
Espinaca fresca baby200 g
Puerro1
Huevo L4
Leche
Queso manchego50 g
Aceite de oliva virgen extra , 3 cucharadas
Diente de ajo2
Sal y pimienta al gusto
Cómo hacer frittata de espinacas, champiñones portobello y queso manchego
Dificultad: Fácil
Tiempo total50 m
Elaboración10 m
Cocción40 m
Comenzaremos precalentando el horno a 150 grados con calor arriba y abajo. Después engrasamos un molde redondo de unos 23 centimetros de diámetro con unas gotas de aceite, y forramos su base con papel de horno. En una sartén ponemos el aceite a calentar y salteamos los ajos picaditos así como el puerro cortado en rodajas finas.
Añadimos los champiñones portobello picados en trozos, y los cocinamos hasta que estén casi tiernos. Añadimos los brotes de espinacas y los salteamos con el resto de hortalizas durante cinco minutos.
En un bol batimos los huevos con un pellizco de sal, añadimos el queso manchegorallado, la leche y añadimos las verduras salteadas. Pasamos la mezcla al molde y horneamos durante 30 minutos o hasta que se vea la mezcla cuajada.
Con qué acompañar la frittata de espinacas, champiñones portobello y queso manchego
Esta frittata de espinacas, champiñones portobello y queso manchego está muy rica acompañada de unas rodajas de tomate por encima. Si os gustan los gratinados, cortar una rodajas de tomate y ponerlas por encima de la frittata cuando falten 10 minutos para acabar el horneado.